A los alumnos, de cualquier edad, nivel y/o etapa educativa los percibo, como una globalidad, como un ente complejo, como un sistema, que no se puede dividir, que no se puede separar de su contexto de procedencia, del sistema familiar en el que han nacido y se han desarrollado nuestra identidad personal y nuestros vínculos.
El aprendizaje del alumno es el fin de todo proceso educativo y la enseñanza es ni más ni menos que el arte de buscar y aplicar estrategias para tener éxito .
Todo ello en estrecha colaboración con las familias. La Escuela sin la Familia no puede educar adecuadamente; la Familia sin la Escuela no puede completar la Educación de sus hijos .
El inmenso campo de la EDUCACIÓN ha sido mi mundo. La Educación Sistémica, como la empecé a denominar hace más de cuarenta años, ha sido siempre la base de mi actuación, contemplando al alumnado, como seres humanos integrales, con derecho a la Educación, por el solo hecho de haber nacido.
El mantener toda la vida estos principios en la teoría y en práctica, no ha sido siempre fácil. Incomprensión y rechazo unas veces, respaldo, aceptación, apoyo incondicional y valoración de mi trabajo en la mayoria de los casos. Con frecuencia he tenido que oir las opiniones más diversas y contradictorias.
¿Por qué te complicas la vida, si no vas a conseguir nada?, me decían unos.
De otros he recibido siempre entusiastas manifestaciones de ánimo, asegurando que por este camino deberá ir la Educación del futuro en una sociedad democrática.
Son muchas las personas y los momentos significativos a lo largo de todo este proceso, dignos de ser mencionados; irán saliendo en los distintos relatos, artículos y refexiones de esta Web.
En los últimos años, sí debo destacar a dos personas muy especiales, que me han servido para afianzar los principios que han orientado mi trabajo durante toda mi vida profesional:
* El alemán Bert Hellinger, maestro y hombre sabio, con sus CONSTELACIONES FAMILIARES , sus Órdenes del Amor y los Órdenes de la Ayuda y, especialmente, sus enseñanzas presenciales y personales han ratificado definitivamente mi linea de actuación. Su influencia me ha obligado gratamente a poner al servicio de los demás lo que pueda haber de útil, si lo hay, para cada uno de los que os dignéis acercaros a este portal, a esta vuestra casa.
* Angélica Olvera García mexicana de cualidades educativas muy singulares, me puso en su camino y en el camino de Bert Helinger. Con su Pedagogía Sistémica CUDEC ha marcado su sello irreversible en el mundo de la Educación. Acercarse al alumno con amor, conocerlo y aceptarlo como es, asegura el éxito pedagógico en su más amplio sentido.
El encuentro con Angélica me ha enriquecido y me ha afianzado en algunos de los principios que he aplicado durante toda mi vida. En los últimos años he colaborado con satisfacción, a propuesta de Angélica, con el Equipo de la Universidad Emilio Cárdenas de México, aplicando el Programa de Educación Sistémica en Valores Universales y en la formación del profesorado de la Universidad para la implantación del Modelo Educativo Sistémico de Organización Escolar, SAF, (Sistema Abierto y Flexible ): Gracias Angélica, una vez más, por haberme distinguido con la PRESEA de la Institución .