
El Mundo es diverso y las personas que lo habitamos todavía mucho más. Eso no es ni malo ni es bueno, “SÓLO ES”. Es el signo de la diversidad, de la libertad del ser humano, frente al resto de la creación. El principio de la libertad es intrínseco, está en nuestro ADN. Va aflorando no sólo desde que nacemos, sino desde antes de nacer. La Pedagogía y la Psicología Prenatales, junto con la Biología nos lo demuestran. El feto aprende más o menos, en el vientre de su madre, tanto cuanto más y mejor se le estimule. Las vivencias, las sensaciones, las emociones, el dolor y la alegría de la madre, los viven con la misma intensidad los hijos “non natos”. Esos estímulos inician ya los aprendizajes y los procesos de socialización. A estos hechos les llamamos ya, para bien o para mal, Educación Prenatal.
LEER MÁS:
Fuente de la imagen: El País