El principio 7 de la Declaración de 20 de Noviembre de 1959 promueve el derecho a la educación gratuita, con acceso a una cultura general que le permita, sobre la base del principio de igualdad de oportunidades, desarrollar sus habilidades, su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social, para llegar a ser un miembro útil de la sociedad. Marca claramente los fines de la educación orientados mucho más a los derechos individuales y al desarrollo de las propias capacidades que a la consecución de determinados rendimientos académicos…